Edson Arantes do Nacimiento fue considerado por la FIFA como el mejor jugador del siglo XX, su récord de ser el jugador de menor edad en ganar una Copa del mundo y el único tricampeón lo consagraban como una leyenda. Mejor conocido como Pelé fue un adelantado a su tiempo, sus capacidades físicas y habilidades con el balón fueron el sustento para lo que hoy conocemos como jogo bonito.
Pelé maravillo al mundo desde el primer instante, el joven de 17 años que llego a Suiza para ganar su primer mundial no solo demostró que nació con el talento para jugar y dominar el juego, sino dejo sentadas las bases para los futbolistas que seguirían después de él, ya no solo sería necesario correr tras la pelota y tratar de anotar, Edson les demostró que debían combinar habilidad, malabares y potencia física si es que querían destacar. En su primera Copa del Mundo Pelé de 17 años escribió la historia más grandiosa que ha conocido el futbol hasta el momento.
Soñó con ganar la Copa del Mundo y dedicársela a su padre, no le importó ser joven para lograrlo, tampoco lo detuvo su color de piel ni su origen humilde, Pelé y la pelota eran uno solo, recorrieron juntos las canchas del mundo e inspiraron a generaciones enteras. Edson fue precursor del futbolista moderno, tanto dentro como fuera de la cancha. En el campo de juego era un atleta en toda la extensión de la palabra y fuera de ella fue toda una celebridad y promotor del futbol hasta su último día de vida.
México tuvo la fortuna de albergar el mundial de 1970, en esa edición Pelé se consagro como el futbolista con más títulos de la Copa del Mundo. El campeonato del 70 fue el primero en transmitirse en vivo y a color a todo el mundo, en ese torneo también participo al que muchos consideran el mejor Brasil de todos los tiempos comandado por el mejor futbolista de la historia. Edson brillo en todos y cada uno de los encuentros y fue el actor principal de jugadas, goles y celebraciones icónicas que están presentes en la memoria colectiva.
El fútbol está de luto por la partida de su máxima figura. Pelé deja la vida terrenal, pero deja su legado deportivo. Podrán ir y venir jugadores, sin embargo, la vida no nos alcanzará para volver a encontrar a otro Pelé.
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