Tras la implementación de la nueva normativa del teletrabajo NOM-37, que entró en vigor el pasado diciembre, las organizaciones pueden ir más allá del cumplimiento aplicando ajustes estratégicos en un contexto en el que es necesario impulsar la conexión con la cultura organizacional.
De hecho, el 47% de las empresas del país aún no han empezado a tomar las medidas, lo cual se traduce en un buen momento para optimizar la gestión de su talento con políticas claras, procesos efectivos, comunicación fluida y un impulso al bienestar laboral.
Ciudad de México, enero de 2024.- La adopción del home office en México ha
transformado la dinámica laboral de las organizaciones. La entrada en vigor de la
nueva normatividad en diciembre pasado marca un hito significativo para
garantizar la seguridad y salud de los colaboradores en el trabajo remoto, pues de
acuerdo con una encuesta de Pandapé, el 47% de las empresas del país aún no ha
empezado a tomar las medidas para implementar la NOM-037.
Con ello, además, las organizaciones deben impulsar cambios estratégicos en la
gestión de su talento humano, y es que el éxito de la nueva norma va más allá de
simplemente permitir el trabajo desde casa.
“Estamos en un contexto en el que la modalidad a distancia o los equipos
híbridos están aumentando las brechas de conexión y el 41% de los
colaboradores no conecta con la cultura organizacional de su empresa, de
acuerdo con datos del sector. Esto marca nuevos escenarios para el
cumplimiento y gestión de los colaboradores en torno a la NOM-37”, explica
Haydeé Jaime, Especialista en Comunicaciones de Marketing de Pandapé.
Para lograrlo, es esencial que los profesionales de RRHH reconozcan la
importancia de realizar ajustes en aspectos fundamentales de la mano de la
innovación tecnológica. Entre los principales se encuentran los siguientes:
Formulación de políticas claras
La base para una transformación organizativa exitosa y sostenible, especialmente
en el contexto del trabajo remoto, radica en la formulación de políticas claras. De
esta manera, es clave establecer directrices sólidas que aborden roles,
expectativas y responsabilidades de colaboradores y empleadores.
Aquí, la creación y difusión de una Política de Teletrabajo por escrito se vuelve
imperativa. Ésta no sólo debe abordar la prevención de riesgos y enfermedades,
evitar el aislamiento y regular horarios, sino también promover la igualdad de
derechos, la perspectiva de género, la conciliación de la vida personal y la
reversibilidad temporal de la modalidad de trabajo, enfatizando así la importancia
de estructuras claras y adaptadas a la nueva dinámica laboral.
Definición de procesos efectivos
El teletrabajo no solo implica un cambio de ubicación, sino una reevaluación de
los procesos internos. Esta adaptación es esencial para mantener la productividad
y la eficiencia, donde la tecnología con enfoque en la gestión remota se convierte
en una herramienta estratégica al optimizar los procesos laborales.
Esto incluye definir los canales de comunicación entre el teletrabajador y la
empresa. Asimismo, se debe especificar los momentos o condiciones que
ameritan el retorno a las oficinas físicas, establecer mecanismos de supervisión,
detallar el mantenimiento del equipo asignado y definir con precisión los
procedimientos para aplicar la reversibilidad, incluso de manera temporal,
asegurando así una transición fluida y eficiente.
Comunicación constante y efectiva
La comunicación se convierte en el hilo vital en un entorno remoto, sobre todo
para superar los desafíos de la distancia , así como la falta de interacción directa.
Afrontar las barreras de comunicación es esencial para fortalecer la conexión
entre empleadores y colaboradores. Para ello se deben facilitar las herramientas
y/o plataformas necesarias para el diálogo cotidiano, reuniones virtuales, difusión
de información y noticias relevantes, etc.
En adición, ante un panorama donde el 48% de las empresas se están
concentrando en la innovación y digitalización de los procesos para hacer frente a
los retos, de acuerdo con datos de Pandapé, una comunicación personalizada y
automática puede ser garantizada mediante la adopción digital.
Flexibilidad y bienestar de los colaboradores
La flexibilidad se convierte en una moneda de cambio en el panorama actual,
donde las empresas deben ser flexibles para abrazar los nuevos modelos de
trabajo híbridos o a distancia y responder así a las necesidades de los
colaboradores, los cuales buscan este tipo de beneficios como parte de sus
empleos, lo cual también se traduce en mayor equilibrio vida laboral y trabajo.
Aquí, el bienestar no puede pasar desapercibido en la conversación sobre el
teletrabajo en el contexto de la nueva normatividad. Para impulsar este factor es
necesario hacer uso de las herramientas digitales adecuadas para promover la
prevención de riesgos y enfermedades, hasta evitar el aislamiento mediante
dinámicas, charlas con expertos en psicología y una política muy clara de respeto
a la privacidad, a la jornada laboral y el derecho a la desconexión.
En conclusión, mientras que cumplir con la NOM-37 es esencial, la optimización
del entorno laboral va más allá de las obligaciones normativas. Las empresas
deben abrazar un cambio integral, desde la formulación de políticas claras hasta
la promoción del bienestar de los colaboradores.
La clave radica en adoptar soluciones que también impulsen la transformación positiva, construyendo entornos laborales ágiles, conectados y resilientes. En este nuevo paradigma, no solo se trata de cumplir, sino de prosperar e impulsar la conexión.
FUENTE: PANDAPÉ
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